Con la desventaja que acumula el Oviedo con respecto al primer puesto, Alain reconoció que "desde el lunes, tras conseguir los tres puntos, ya estamos pensando en jugar otra final, iremos a por el triunfo". Al igual que sucedió ante el Tropezón, la plantilla está dispuesta a sacrificar tofo con tal de ganar: "Daba igual jugar bien que mal, necesitábamos ganar, es complicado hacerle gol a un equipo que se encierra en su campo y esperemos que dé moral para poder conseguir ganar en Logroño".
La empresa no es tan sencilla como pueda parecer. La UD Logroñés sólo ha perdido un encuentro en Las Gaunas y fue en la primera jornada de Liga, "son muy fuertes en su campo, estamos trabajando para atacarles por diferentes sitios y mantener la línea de resultados positivos que tenemos fuera de casa".
Una de las claves para conseguirlo puede ser mantener el nivel de acierto que tiene el equipo en las jugadas a balón parado que les han permitido marcar 18 de los 30 goles que lleva el equipo: "Llevo muchos años jugando en Segunda B y en los equipos en que he estado siempre ha habido buenos lanzadores y con eso siempre tienes la fe de que te la van a poner bien y es algo muy importante que tenemos y debemos seguir aprovechándolo al máximo".