El técnico oviedista volvió a recordar lo importante que es la presencia del nuevo director deportivo de la entidad, Joaquín del Olmo, y aseguró que “habló con él cada día, sigue los entrenamientos a pie de campo, el contacto es fluido y directo”. El mensaje de Granero sigue siendo muy positivo con respecto al técnico azteca: “El pasado domingo ya comenté que su presencia aquí es muy buena para el Real Oviedo ya que el grupo Carso está pendiente de lo que ocurre aquí, independientemente de las decisiones que tomen. Es bueno que se empape del entorno, del oviedismo”. Donde no quiso profundizar fue en las medidas que se puedan adoptar en los próximos días: “Hemos hablado de cosas que se pueden hacer, pero eso ya es privado”.
En la rueda de prensa del pasado domingo, Granero se mostró menos animado que en anteriores partidos con victoria del equipo, pero negó que estuviese mal anímicamente: “No estaba abatido, estoy bien, fuerte y tranquilo. Lo que depende del cuerpo técnico está perfectamente controlado”. Otra cosa es el estado anímico de los fubtolistas: “Hay que manejar esas situaciones para que el equipo esté fuerte. El partido del pasado domingo fue un tanto extraño y de sensaciones. En el vestuario todo afecta, los futbolistas son personas y no robots. Lo importante es que lleguen al domingo centrados en el partido y en su profesión. La respuesta del equipo fue buena”.
El pasado miércoles el socio Andrés Trejo acudió al entrenamiento del equipo y se disculpó por su comportamiento en el partido ante el Tropezón, “el hombre estaba preocupado, sentía esa necesidad y me comentaron desde el club que quería disculparse ante nosotros”, explicó, “en el mundo del futbol se dan muchas reacciones, entra dentro de la normalidad y reconoció que se excedió. Hablamos con educación y no hubo ningún problema”.