Haber sumado los seis últimos puntos disputados ha supuesto empezar a cerrar la herida que se había abierto y acercarse al liderato del grupo, "la reacción del equipo fue muy buena después del bache en el que nos habíamos metido", reconoció Javi Hernández. El almanseño está convencido de que van a conseguir las metas propuestas: "El vestuario es ambicioso y tiene la ilusión de conseguir el objetivo fijado a pesar de que no estábamos haciendo las cosas como queríamos. Hemos reaccionado a tiempo, llevamos dos victorias consecutivas y ahora hay que intentar conseguir el domingo la tercera".
Aunque los análisis finales siempre se basan en los números, Javi Hernández también destacó el buen juego ofrecido por el equipo, "dimos una imagen muy buena, salimos enchufado al partido y lo controlamos en todo momento". Las dudas no aparecieron ni cuando la UD Logroñés se adelantó en el marcador, "fue injusto porque merecíamos habernos puesto con ventaja, pero la reacción del equipo fue muy buena. No nos creíamos lo que estaba sucediendo y tuvimos la suerte de empatar rápido. Somos ambiciosos y nos llevamos los tres puntos".
La fortaleza del grupo se puso de manifiesto en ese momento y no bajaron los brazos, "es difícil porque cuando haces las cosas mal y tienes resultados negativos está claro que tienes que mejorar, pero cuando estás jugando bien y encajas un gol hay que estar tranquilos y sobreponerse con humildad y trabajando cada día para llevar al Real Oviedo a lo más alto posible".
El poderío que está exhibiendo el Oviedo en las jugadas de estrategia es otro aval. Los azules llevan anotados 19 goles a balón parado y Javi Hernández está ganando protagonismo en esa faceta, aunque él tiene claro quién es el 'culpable': "Con un compañero como Susaeta, que pone balones que son muy fáciles de rematar. Hay veces que no se valora la importancia de tenerlo en el equipo porque cuando el juego es espeso se puede decantar un partido en las acciones de estrategia. Es un arma más que tenemos para conseguir victorias".