Tampoco pudo el Oviedo de Robert Robles encadenar el tercer triunfo consecutivo en la Liga. El conjunto azul cayó derrotado en Zamora y prolonga su maleficio en el Ruta de la Plata donde nunca ha sido capaz de ganar. El empuje de los 2.000 aficionados que viajaron desde la capital asturiana no fueron suficientes para un equipo al que le faltó pegada en ataque.
El único cambio en la formación inicial de los oviedistas fue la entrada de Héctor Simón por el sancionado Annunziata y Robles dio continuidad al resto de jugadores que habían jugado frente al Guijuelo. Los problemas para los azules llegaron con la lesión de David Alba que fue sustituido por Capelete, que debutó así con el primer equipo, pasando Iván Rubio al lateral diestro.
Los oviedistas apenas llegaron a los dominios de Imanol durante el primer tiempo, mientras que Santos tuvo la ocasión más clara para los locales, en un disparo que se marchó fuera por muy poco.
En la reanudación, el Oviedo pareció salir más decidido a buscar el gol y casi lo encuentra en un lanzamiento de Susaeta, que se marchó rozando el larguero. Las cosas empezaron a empeorar para el Oviedo cuando el colegiado señaló una pena máxima muy protestada. Di Biase se encargó del lanzamiento, pero envió el balón fuera. El oviedismo creía que la suerte podía cambiar, pero el destino fue tozudo.
Rubén Sánchez, el más destacado en las filas locales, consiguió batir a Orlando Quintana con un disparo cruzado y dio ventaja a los suyos.
El Oviedo tenía media hora para remontar y se lanzó al ataque. Cervero ya había sustituido a Alain y Sergio García entró por Iván Rubio, para que el equipo defendiese con tres hombres. El empuje azul fue más emotivo que futbolístico y sus únicas opciones para empatar fueron dos remates de Señé pero el primero se marchó fuera y en el segundo Imanol realizó una gran intervención para sentenciar el triunfo.