Chisco García IIIHabía sido una semana de mensajes por parte de los jugadores del Oviedo y al final las buenas palabras se plasmaron en hechos, al menos en lo que se refiere a lo contundente del marcador frente al Celta B. De entre todos los jugadores del equipo, Susaeta sobresalió y cumplió con su anuncio de sacar la personalidad y firmó un ‘hat-trick’ que le confirma como el futbolista más determinante del conjunto azul.
El partido tuvo historia hasta el 1-0. El filial vigués tenía credenciales de buen equipo y en algunas fases del inicio intentó asustar, pero le faltó más pegada en ataque. Eso fue justamente lo que le sobró al Oviedo. Tras una ocasión marrada por parte de Sergio García, Susaeta decidió que debía tomar los mandos del ataque.
Crónica on-line
Así lo vivimos »
Árbitro
Jiménez González, del Comité Territorial canario. Mostró tarjetas amarillas al local Sergio Díaz y expulsó por doble amarilla a Goldar (m. 64) y a Anton por roja directa (m. 69), amonestó a Soto y Thaylor.
Formaciones
Oviedo: Pol; Álvaro, David Fernández (Iván Rubio, m. 70), Pardo, Sergio Díaz; Jon Erice (Salva Rivas, m. 67), Susaeta (Lucas, m. 70), Héctor Simón, Annunziata, Señé; y Sergio García. Celta B: Rubén, Kevin, Soto, Goldar, Maceira; Borja Domínguez, Antón, Yelko (Pablo Crespo, m. 70), Fernán (Aitor, m. 59), Borja Iglesias y Marcos (Thaylor, m. 59).
Una falta sobre Señé en la frontal del área era su primera ocasión para demostrar que quiere seguir tirando de las opciones de ascenso azules y colocó un disparo en la escuadra de la portería de Rubén, en un auténtico golazo y que descompuso al celta B.
Sin grandes alardes en el juego, el Oviedo se hizo con las riendas del encuentro de forma completa y el eibarrés volvió a golpear. En esta ocasión, condujo la pelota y cuando se asomó a la Fontal soltó un latigazo que superó la estirada de Rubén y se convirtió en el 2-0.
Con la ventaja de dos goles en el marcador se entró en el segundo tiempo y sólo quedaba por ver si los azules serían capaces de vivir una tarde plácida en casa. Los recuerdos de las remontadas del Noja y del Marino sobrevolaban el municipal ovetense, pero esta vez no hubo opción para nada.
Señé cazó un balón rebotado tras un saque de esquina y convirtió el 3-0. Lo que sucedió a continuación acabó de finiquitar el encuentro. Goldar vio la segunda amarilla y el Celta B se quedaba en inferioridad numérica.
Una arrancada de Annunziata acabó con el canario derribado dentro del área y el colegiado señaló la pena máxima y mostró la roja directa a Antón. Susaeta asumió el lanzamiento para firmar su primer ‘hat-trick’ con la camiseta azul y sentenciar el duelo.
Un error defensivo de Pardo posibilitó el remate de Borja Iglesias para conceder el gol del honor a los vigueses y afear el trabajo en la zaga oviedista.
El encuentro entró en una fase de control sin ambición. Tampoco se trataba de hacer más sangre de un rival muy mermado y sólo con el tiempo cumplido, Sergio Díaz acertó para anotar el 5-1 y cerrar el duelo.
Pese a la goleada, el Oviedo sigue fuera de los puestos de promoción, en una jornada en la que nadie falló en la cabeza y deberá seguir remando para alcanzar el premio de disputar la fase de ascenso.