Apenas ocho minutos sobre el terreno de juego bastaron para dejar más que clara su calidad. El delantero costamarfileño del Real Oviedo, Koné, fue la mejor medicina que encontró Sergio Egea para un ataque casi inexistente sobre el Mirandés, sobre todo en la primera mitad. Koné acortó distancias en el marcador y gozó de varias ocasiones durante el partido y la prórroga.
Si todavía no está al mejor nivel, Koné lo disimuló muy bien este miércoles ante el Mirandés en Copa del Rey. Bien es cierto que salió en el 64' cuando sustituyó a Edu Bedia, pero desde que pisó el terreno de juego revolucionó a los suyos que, hasta entonces, atacaban muy tímidamente.
El delantero africano anotó el primer tanto del Real Oviedo, ese con el que el equipo despertó y gracias al que tuvo esperanzas para empatar. Lo logró, aunque el tercer tanto de Abdón Prats en fuera de juego acabó de un plumazo con las posibilidades oviedistas de pasar de ronda. El Oviedo no le perdió la cara al encuentro y Koné gozó de varias ocasiones para anotar el tercer gol para volver a igualar el encuentro.
No pudo ser. El estreno goleador del ariete costamarfileño no terminó con alegría para la parroquia azul, aunque si sigue trabajando así podrá brindar más tantos a la grada carbayona. La Liga es muy larga.