El Real Oviedo volvió al trabajo este martes en sesión vespertina con una suave sesión en El Requexón. Juan Antonio Anquela había dado descanso a los suyos tras el último ensayo -que acabó en derrota por la mínima- ante el Éibar del pasado sábado, acumulando casi tres días de parón que se agradecen a estas alturas de pretemporada.
La sesión duró en torno a una hora y comenzó con carrera continua y diversos ejercicios de calentamiento para continuar con unas progresiones que fue lo más duro de la sesión. Fran Varela saltó al terreno de juego y realizó ejercicios de menos intensidad retirándose a los pocos minutos.
Para poner punto y final al entrenamiento, el equipo se dividió en tres grupos para realizar unos rondos y terminar con unos estiramientos en esta vuelta al trabajo. Poco a poco se vuelven a activar las piernas, en una semana que continuará con dobles sesiones miércoles y jueves y entrenamiento matinal el viernes antes de viajar a Anduva.