Este último mercado ha dejado al Real Oviedo casi huérfano de jugadores que estuvieron con el equipo en la última temporada en Segunda B y que lograron el ascenso al fútbol profesional. Eso deja a Linares como único representante de aquel equipo, aunque también a Diegui, que comenzó a contar aquella temporada entrando desde el filial.
Cinco hombres que habían gozado el ascenso del Carranza abandonaron el Real Oviedo este verano a diferentes destinos. Erice y Susaeta partieron rumbo a Albacete, David Fernández al Alcorcón y Jonathan Vila al Recreativo de Huelva. El caso de Esteban todavía no se ha aclarado del todo, pero no estará en la portería carbayona la próxima temporada.
Esta situación, deja a Miguel Linares, recientemente renovado, como único exponente de aquel ascenso, y como uno de los que lucirá el brazalete, haciendo caso de esa circunstancia. La temporada pasada fue uno de los hombres más utilizados por Hierro y aportó ocho tantos, partiendo en ocasiones desde el banquillo ante la titularidad de Toché.
El delantero aragonés es consciente de esa situación: "Me sorprende verme solo aquí de aquel día, pero el estar aquí es una alegría tremenda. Lo dije cuando estaba en Segunda B. Mientras aquí me quieran, yo voy a estar aquí".