Derrota del Real Oviedo en Pucela ante un Valladolid que penalizó los fallos en defensa en el balón parado azul. Llegaban los azules al José Zorrilla en buena inercia después de sumar dos victorias consecutivas en sus últimos partidos y de haber lavado la cara con dos remontadas. Anquela sorprendió con el once, dando entrada a Johannesson por delante de Cotugno y situando a Forlín con Christian en el centro de la zaga, dejando a Valentini en el banquillo.
El partido no pudo comenzar peor y eso anticipó lo que acabaría pasando. Juan Carlos regaló un córner en una salida dubitativa y precisametne en ese saque de esquina llegó el primer tanto en un remate de Deivid con el pie en el área pequeña en un error doble que penalizaron los azules, y que nuevamente ponía el partido cuesta arriba desde bien pronto.
El Oviedo acusó el golpe y no era capaz de crear profundidad con la posesión. Los dos acercamientos más peligrosos de los azules llegaron a balón parado. Tras un córner, Aarón recogió en el minuto 20 el rechace y buscó el palo largo con su disparo que se fue fuera y en el 33 Folch remató arriba un córner en el segundo palo.
La segunda parte transcurrió con el Oviedo intentando meter al Valladolid en su campo pero sin generar ocasiones claras ni gran sensación de peligro. En el minuto 77 el Valladolid volvió a castigar la mala defensa azul en el balón parado. Jaime Mata, máximo goleador de la categoría, apareció solo por el área y logró peinar el esférico que entró por el segundo palo.
El Real Oviedo reaccionó tarde. La entrada de Steven dotó de más presencia al conjunto azul en el área rival. El primer aviso llegó en botas de Yeboah, que estrelló el remate en el poste. A la siguiente sí consiguió batir a Masip, tras un remate de Linares en el mano a mano tras asistencia de Steven.
Los azules se volcaron hacia la portería pucelana y en una contra llegó la sentencia. El ex oviedista Míchel tras pase de Giannotas batió a placer la portería asturiana. El Real Oviedo se vino de vacío de Zorrilla después de dos victorias consecutivas y fue víctima de sus propios errores, algo que el Valladolid aprovechó para llevarse los tres puntos.