El Real Oviedo perdió dos puntos este pasado sábado ante el Albacete (0-0) en uno de los encuentros más reñidos de las últimas semanas en el Carlos Tartiere. El conjunto azul no se encontró cómodo durante ningún momento e incluso por momentos, los jugadores se mostraron impotentes. Para su entrenador, Juan Antonio Anquela, este partido se ha convertido en un punto de inflexión para aprovechar sus valores innegociables.
"Aquí sin sufrir no se consigue nada, y sin jugar bien al fútbol tampoco. Lo he dicho muchas veces, ahora esto sigue. A ver si vemos la realidad, que siempre he dicho lo mismo", explicaba el entrenador en sala de prensa ante los medios de comunicación tras el partido. Sufrir y jugar bien al fútbol, dos de las claves que llevarían al equipo a Primera división.
Una frase, además, mil veces repetida por el preparador durante sus comparecencias que invitan a "demostrar que sabemos jugar partidos importantes". El equipo, que volverá a los entrenamientos este martes, deberá comenzar a pensar en recuperar la chispa que le llevó a colocarse en lo más alto de la tabla. Una chispa que sólo se conseguirá con sufrimiento y buen fútbol, o al menos así lo cree Anquela.