Es Noticia
Real Oviedo
0-0
Barcelona B

No fue suficiente

Forlín disputa un balón (Foto: Laura Caraduje).
Borja García

El Real Oviedo buscaba refugiarse en el Carlos Tartiere de su mala dinámica actual ante un Barça B que llegaba lanzado con tres victorias seguidas como visitante. Ambos equipos quisieron imponer sus estilos desde el comienzo y en los primeros minutos no hubo ocasiones.

La primera ocasión clara del partido fue en el minuto 19 en una gran acción de Marc Cardona, que cazó de primeras en una gran volea un pase a la espalda de la defensa carbayona y obligó a un felino Alfonso a realizar una gran parada para rechazar.
El Barcelona B volcaba el juego por banda izquierda aprovechaba la gran movilidad en ataque de sus hombres ofensivos y castigaba con subidas de Cucurella a la espalda de Fabbrini, con centros que no encontraban rematador. 
Los azules, más fluidos con el balón que en otras ocasiones, creaban peligro cuando llegaban a tres cuartos de campo, pero faltaba el último pase en los carbayones. En una acción con varios rechaces, Folch acabó rematando desde la frontal con la zurda y el balón quedó suelto en el área, territorio de Toché, que la metió para dentro, pero el asistente anuló el tanto que era legal.
El propio Toché tuvo la última antes del descanso, en el minuto 42, cuando remató un centro de Johannesson al primer palo, pero se marchó desviado. Eso sería lo último en cuanto a ocasiones, pero no en cuanto a agitación, porque el colegiado expulsó a Juan Antonio Anquela cuando agonizaba la primera mitad ante el estupor y la posterior bronca del Tartiere.
La intensidad con la que acabó la primera mitad le vino bien al Oviedo en el arranque de la segunda, en la que fue creciendo poco a poco haciéndose acreedor de ponerse por delante. El segundo tiempo comenzó con un remate de Ramón Folch desde dentro del área con pierna zurda que se marchó desviado por poco. También Mossa cazó otro balón suelto en área culé, pero el remate con la derecha se marchó arriba.
El Oviedo dio un paso adelante y el Barça aceptó el papel de conformarse con el empate, con los azules inclinando el campo hacia la portería de Ortolá aunque sin generar ocasiones claras, guion que se mantuvo hasta el final del partido, que acabó con el resultado inicial y con un Oviedo que aunque lo intentó, no consigue salir del bache.

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