Juan Antonio Anquela ha demostrado a lo largo de la temporada ser un hombre que confía en determinados jugadores a la hora de ser su prolongación sobre el césped. El mejor ejemplo podría ser el de Christian Fernández, con el que ya coincidió en Huesca y en el que tiene una fe ciega, que además es recíproca, como demostró el jugador yendo a abrazar al técnico cuando anotó el gol ante el Sevilla Atlético.
Esa fue la reacción de Christian tras anotar el gol. Primero celebración con los compañeros y la afición, para posteriormente dirigirse al área técnica a abrazar a Anquela, en un gesto cariñoso.
El cántabro lo explicaba tras el encuentro: "Anquela es como un padre para mí, me ha dado mucho. Si alguien tiene fe ciega en nosotros es él. La dedicatoria es un pequeño reconocimiento".