Juan Carlos ya es exjugador del Real Oviedo. El meta, tras una temporada (casi) en blanco, termina su compromiso con el club azul y tras su despedida vía redes sociales, ha querido poner voz a su adiós este miércoles en una entrevista para SER Asturias. El portero, sincero, admitió que "han sido dos años muy difíciles" e incluso aseguró que más allá de su suplencia esta temporada, el pasado curso "jugué 42 partidos con una pistola en la cabeza".
"Si en el mundo profesional el año es intenso, en Oviedo, siendo como sois allí, siempre se magnifica todo un poco. Es bonito, digno de haber podido defender esta camiseta", comenzaba explicando el guardameta antes de indicar que tras su paso por Oviedo se queda "vacío" ya que "lo entregué todo, aunque sé que algunos partidos no estuve bien. A pesar de ello, se me mató cuando estaba mal, y se me 'ocultó' cuando lo hacía bien". "Después puedes jugar más o menos, pero lo que ha estado en mis manos, lo he puesto al servicio. Me voy vacío, pero porque lo he dado todo", continuó explicando.
Intentando hacer un resumen breve de su paso por el Tartiere, Juan Carlos admitió que "el segundo año no fue tan bueno, Alfonso estuvo espectacular. Se lo dije a él, pero lo que me preocupa es que me recordéis como un buen profesional y buena persona".
Admitiendo que en su segundo año tuvo "luces y sombras", explicó que a su rendimiento se sumaron "situaciones externas que no pueden ser públicas", pero que a pesar de que lo fácil es "mirar al abuelo -en referencia a Anquela-", él debe hacer "autocrítica". "Estaré encantado de poder haber vivido dos años en el Oviedo, es una plaza jodida, pero si he rendido allí, soy capaz de rendir en cualquier sitio. Estuve 42 jornadas con la pistola en la cabeza, asumí el reto y cumplí con creces".
Su adiós llegó tras una inexistente renovación que de haberse dado, tampoco habría sido aceptada. "Creo que hay que ser honesto, sobre todo, con uno mismo. El club no me ofrece nada, pero si me lo llegan a ofrecer, no hubiese querido seguir. Simplemente, cuando tú crees que lo has dado todo, lo fácil es sentarse y verlas venir. No soy así, me estaría engañando, pero además no estaría siendo justo conmigo mismo. El club no me ha ofrecido nada, pero el primero que hubiese levantado la mano, sería yo. El ciclo ha terminado. Era lo mejor para ambas partes".
Finalmente, antes de dejar un mensaje para la que fue su afición, Juan Carlos repitió su idea: "No ha sido fácil, fueron dos años muy, muy, intensos. Fueron dos años duros, uno por estar expuesto a jugar con la pistola en la cabeza, lo sabía, la era post Esteban conllevaba eso. Lo cumplí, y bien. Eso al final conlleva muchísima tensión. Lo supe llevar, esperaba algo por parte del club, pero no se dio. Sí, esperaba respaldo, pero bueno, esto sigue y vendrá otro que lo hará fenomenal, aumentará la competencia y lo llevará hacia arriba. El fútbol no tiene mortales, pone a cada uno a un sitio. Ahora toca la parte más fea, entrenar y a seguir", sentenció.