Un duelo de prestigio
El encuentro que este sábado mide al Real Oviedo ante el Zaragoza en el Carlos Tartiere no es un partido cualquiera. El prestigio, la solera y la historia envuelve a estos dos conjuntos y sus aficiones, fieles desde la cuna. El sueño del ascenso pasa por la mente de ambos conjuntos, que ya demostraron lo atractivo de una cita de este calibre el pasado curso, en un partido memorable en tierras asturianas.
El Real Oviedo ya espera en su cuartel la llegada, este fin de semana, del cuadro aragonés. Ninguno de los dos equipos sabe todavía lo que es perder y llegan con el mismo bagaje en este inicio, cinco puntos de los nueve disputados. Ambos ya han tenido encuentros de gran calibre y demuestran que sus caminos pueden ser muy similares durante el transcurso de la competición.
Ello hace pensar que, pese a que tan solo han transcurrido tres jornadas, hay en juego algo más de cara al futuro que tres simples puntos. El duelo estará sobre el césped, en los banquillos y también en las gradas.
Tanto la afición carbayona como la blanquilla demuestran su fidelidad y amor por los colores temporada tras temporada. Y esta no iba a ser menos. Los azules ya superaron la cifra de 15.000 abonados durante este verano, mientras que el Zaragoza alcanzó cifras de récord en la categoría de plata, superando los 26.000.
Los números hablan por sí solos, al igual que entonarán las miles de gargantas que se darán cita en el Tartiere este sábado. Desde Zaragoza llegarán otros tantos, convirtiéndose en un ingrediente más para una añeja cita entre dos clubes históricos.
Historia que también escribieron la pasada campaña, en la que ambos protagonizaron un bonito duelo en el Tartiere. Los de Anquela se adelantaron por partida doble con tantos de Aarón Ñíguez y Toché, pero los goles de Mikel González y Zapater igualaron la contienda. Todo ello ocurrió en los primeros cuarenta minutos, por lo que el espectáculo está asegurado de cara al choque.
Ante tal cartel, el Oviedo pretende dejar los tres primeros puntos de la temporada en su feudo y prolongar este buen inicio.