Ibrahima Baldé volvió a ser clave para el Real Oviedo. El equipo azul, que no logró puntuar en el duelo ante el Nàstic de Tarragona, volvió a sufrir una gran mejoría tras la entrada del senegalés al campo. Tanto, que el delantero incluso anotó el gol del empate, que a la postre perdería su valor. Ibra abre así su cuenta goleadora con la elástica carbayona.
Con Ibra anotando su primer gol, ya son siete los jugadores del Real Oviedo que han visto portería. Saúl Berjón es el máximo goleador con tres, mientras que Joselu suma dos. Folch, Tejera, Javi Muñoz, Toché y ahora Ibra suman uno cada uno.
El atacante, que ya le dio un plus al equipo en la pasada jornada ante Osasuna ayudando al Oviedo a darle la vuelta al marcador, analizaba la derrota en zona mixta tras el encuentro.
Entre sus opiniones, Ibra destacó que el cuadro azul mejora cuando tiene a dos delanteros sobre el campo. "Es más fácil tener dos delanteros arriba peleando, pero el míster es el que manda y nosotros estamos ahí para lo que él quiera", señaló.
Indicó asimismo: "Para mí el gol no ha servido para nada porque se ha perdido. El fútbol a veces te da y a veces te la quita. Cabeza arriba y a pelear". "Hemos tenido problemas últimamente con el balón parado y eso hay que trabajarlo", recordó, explicando que, "cuando mejor estábamos, nos han marcado el primer gol".
Por otro lado, Ibra insistió en que hubo un penalti no señalado sobre Joselu. "Yo estaba al lado y es penalti clarísimo". Y añadió además que "en la última jugada que nos pitan falta no había nada y estaba al lado el cuarto árbitro para avisar, pero bueno, son errores que pasan".
No obstante, concluyó aclarando: "No me gusta hablar del árbitro, soy más de concentrarme en el juego del equipo".