Durante las 19 jornadas que han transcurrido esta temporada, queda claro la gran cantidad de alternativas con las que cuenta el Real Oviedo en defensa. El cuadro comandado por Juan Antonio Anquela cuenta con muchas variantes en la zaga, a las que les ha ido dando juego en los encuentros disputados. En algunos casos por lesión, en otros por sanción y también por variaciones técnicas del entrenador jiennense,
El esquema de tres centrales y dos laterales con recorrido -más bien carrileros- ha sido el dibujo mostrado por Anquela en la inmensa mayoría de los partidos disputados hasta la fecha.
Pese a que son muchas las alternativas del equipo atrás, hay un par de piezas que han disputado la mayoría de los minutos. Se trata de Diegui Johannesson y Mossa, los carrileros del equipo. Su trabajo en defensa es incansable pero también en ataque, donde suben con bastante asiduidad.
En la zona central es donde más cambios se han ido produciendo. Forlín es uno de los fijos, al igual que Christian Fernández, que esta temporada pasó del lateral al centro rindiendo a un buen nivel. Alanís fue una de las incorporaciones de este pasado mercado y también una alternativa con la que ha contado Anquela en varios encuentros. Además, la reciente vuelta de Carlos Hernández tras su lesión -un fijo la temporada pasada y gran rematador de cabeza- supone un plus en la zaga para el equipo.
Sin duda, es una de las sorpresas de este equipo en la actual temporada. Lo que empezó convirtiéndose en una oportunidad de Anquela es ya más que una realidad. Javi Hernández es un fijo en los planes del entrenador cada jornada en el centro de la defensa y ha demostrado una gran madurez y saber estar sobre el terreno de juego, lo que le ha llevado a la titularidad.
Exceptuando errores puntuales, la defensa está rindiendo a un buen nivel. Aunque faltan cosas por pulir, no parece ser una zona que el club decida reforzar en este mercado invernal.