Sobrevivir sin los pilares
El final del año natural no ha sido positivo para el Real Oviedo. Los azules han sufrido numerosas bajas por lesiones, que han ido mermando los planes de Juan Antonio Anquela. El técnico tenía que hacer cábalas para completar las convocatorias e incluso los onces titulares, llegando a juntar en el último encuentro ante el Málaga a tres hombres con ficha del filial, Javi Hernández, Viti y Steven sobre el césped. Todo ellos motivado por la gran cantidad de lesiones, que encima se centraban en jugadores importantes en los esquemas.
Sobre todo se acusa la baja de dos hombres, llamados a ser importantes en el equipo e incluso en la categoría. Dos jugadores sin duda determinantes en cualquier equipo de Segunda, que no pudieron ayudar en el mes de diciembre. Saúl Berjón y Joselu llevan desde finales de noviembre apartados y volverán de cara a la vuelta de la competición, siendo sin duda dos grandes refuerzos para Anquela, llegados desde la enfermería.
El jugador asturiano venía arrastrando molestias las semanas previas al derbi asturiano ante el Sporting. Trabajó a parte, realizó una preparación específica y forzó para poder jugar ese partido especial para él. Al descanso tuvo que ser sustituido. Eso sí, antes contribuyó cuajando una notable actuación, sin estar al cien por cien.
Joselu aguantó un partido más. Ante el Reus tuvo que ser sustituido, después de estrellar un disparo lejano en el poste. En ese partido había anotado su tercer gol en lo que va de temporada. Fue la gran apuesta de la dirección deportiva en este mercado de verano y había caído con buen pie entre la hinchada carbayona, aunque el jugador, siempre exigente, quería más.
Fueron dos bajas tremendamente sensibles para Anquela, siendo sin duda dos pilares del juego ofensivo azul. Otros hombres como Carlos Hernández o Forlín también minaron los planes del técnico, que fue sobreviviendo hasta acabar 2018.