El Real Oviedo, tras el partido contra el Málaga, está de descanso hasta los primeros días del mes de enero, con tiempo suficiente para desconectar de la rutina deportiva. Cuando llegan este tiempo de altos en la competición, siempre se busca darles una lectura positiva, como ha sido el caso de los carbayones. Sin estar en un buen momento, se espera cargar pilas de cara a un 2019 en el que tiene que cambiar la dinámica, con muchas incógnitas por resolver.
Dos puntos de los últimos 12 posibles es el balance final de año que arroja la dinámica carbayona. El bagaje es tremendamente pobre, quedando el Real Oviedo en tierra de nadie en la clasificación, con 24 puntos en la decimosegunda posición. A 13 del ascenso directo, a ocho del play off y siete por encima del descenso. La distancia con los puestos de promoción no parece ni mucho menos insalvable, pero la irregularidad manifiesta del equipo en este primer tramo de campeonato choca de bruces con esa intención de llegar al sexto puesto.
El año terminó con un Anquela discutido pero salvando el puesto, amparado en las sensaciones, después de empatar con buena imagen ante uno de los gallitos como el Málaga y de caer, quizá sin merecerlo en uno de los campos más complicados como Los Cármenes. Al técnico le avala también la capacidad de ir sorteando todos los problemas que han ido llegando a lo largo de la temporada, que no han sido pocos, sobre todo desde la enfermería.
Ese es otro de los aspectos por los que se saca una lectura positiva de la llegada del parón. Después de pasar un noviembre y un diciembre complicados, el final de 2018 volvía a dejar numerosos efectivos apartados, que ya podrían estar disponibles en algún caso de cara a 2019. Saúl Berjón y Joselu ya estaban en la recta final antes del parón así que en principio comenzarían disponibles desde la primera sesión en la vuelta. Carlos Martínez e Ibra, con distintas lesiones musculares habrán aprovechado dos semanas para mejorar, igual que Forlín, con la fisura en el peroné.
Los azules aprovechan para cargar pilas e intentar aislarse de la situación deportiva durante unos días, antes de volver a la carga en enero con el objetivo de revertir la situación. Tiempo hay, y ayuda extra también habrá, ya que efectivos que estaban lesionados volverán al grupo.