El Real Oviedo ha caído en El Alcoraz contra el Huesca en un partido marcado por los errores defensivos. En los dos primeros goles del cuadro oscense, se produjeron varios fallos groseros de Arribas, Carlos y Juanjo Nieto. Christian consiguió recortar diferencias antes del descanso. En los últimos estertores del partido, Mikel Rico puso la puntilla.
Javi Rozada introdujo cuatro cambios con respecto al partido contra el Almería. Han salido de inicio Lolo, Arribas, Cortina y Sangalli. Los damnificados fueron Omar Ramos, Bárcenas, Javi Fernández y Tejera. Para suplir la baja de este último, el Oviedo optó por poblar el centro del campo con tres futbolistas: Jimmy, Lolo y Cortina. Mossa regresó tras su partido de sanción, pero el preparador ovetense decidió darle continuidad a Christian en el lateral izquierdo.
El conjunto carbayón sorprendió al Huesca en el arranque del partido. Se hizo con el dominio de la pelota y arrinconó al equipo local en su campo. Tuvo una buena ocasión Borja Sánchez con un disparo desde fuera del área que se marchó desviado. Tuvo la réplica el Huesca, con un remate en un córner. Desde ese momento el cuadro azulgrana se hizo con la posesión y el Oviedo perdió empuje.
El primer gol de los locales llegó en un despiste defensivo tras un gran balón al espacio de Pulido. Arribas no fijó a Raba, que consiguió irse por velocidad. Champagne anduvo lento y no consiguió frenar al delantero que remató a placer. Menos de cinco minutos después volvió a golpear el Huesca. En esta ocasión el error fue de Juanjo Nieto. El lateral erró en un despeje y le regaló el balón en situación de peligro al Huesca. Raba encaró a Carlos Hernández que se vio desbordado, y tras un despeje de Nereo, el esférico le cayó a Mikel Rico para empujarla a gol.
Tras los dos goles en cinco minutos, el Oviedo sufrió con los balones a la espalda de los centrales, aunque por fortuna para los de Rozada no se concretaron en ocasión de gol. El preparador ovetense decidió modificar el esquema y el equipo mejoró. Los azules -de blanco- volvieron a disputarle el dominio del partido al Huesca, y en un córner recortaron diferencias. Christian aprovechó una segunda jugada para cabecear a la red.
Desde ese momento el Oviedo creció y Borja Sánchez se erigió como la referencia del conjunto carbayón. Christian estuvo cerca de conseguir empatar el partido con un cabezazo que desvió in extremis Álvaro. El partido se fue al descanso con ventaja para los locales, pero con la sensación de que el Oviedo aún no había dicho la última palabra.
En la segunda parte, el encuentro repitió el mismo guión inicial, con un Oviedo que presionaba muy arriba dificultando la salida de balón del Huesca. Los locales se sentían cómodos al contraataque, buscando balones a la espalda de los centrales. A medida que fueron pasando los minutos, el Huesca se fue asentando, y quitándole el control del partido al Oviedo.
Javi Rozada buscó más presencia arriba con la entrada de Bárcenas y de Ibrahima Baldé, aunque no dispusieron de ninguna ocasión del peligro. Okazaki consiguió marcar el tercero, pero fue anulado por fuera de juego señalado a instancias del VAR. El Huesca se volcó en ataque y consiguió marcar el gol de la tranquilidad en el minuto 87. Lo hizo Mikel Rico, en una pelota que se envenenó tras tocar en Christian.