El Real Oviedo apura la semana con la vista puesta en el Rayo Vallecano. El conjunto ovetense tiene que conseguir la segunda victoria del año en casa para intentar salir de las posiciones de descenso. De los últimos 15 puntos, los de Rozada tan solo han sumado dos, con tres derrotas y dos empates. Revertir esta situación es necesario para cambiar la dinámica negativa de los azules.
Para ello, el preparador ovetense ha decidido cambiar el estilo de jugar, y buscar un fútbol más directo. La idea es contar con más presencia en campo rival, y cometer menos errores en zonas que comprometen al equipo. Rozada ha dado un giro radical y va a apostar por menos posesión, y más fútbol vertical.
La incógnita que rodea al Oviedo es saber si va a modificar el esquema, y en caso afirmativo, cuál será la formación por la que va a apostar. Para el fin de semana recupera efectivos en la defensa. Juanjo Nieto, recuperado de las molestias que le impidieron viajar a Canarias, será un fijo en la zaga. Rozada tiene a todos sus centrales disponibles, por lo que tendrá que realizar algún descarte al tiempo de conocer la convocatoria. También recupera artillería en la delantera, Samu Obeng que se perdió los últimos encuentros por estar en la Copa África con Ghana sub-23, podría tener su oportunidad, y ganar galones después del gran torneo internacional que realizó.
Las malas noticias siguen rodeando a Saúl Berjón que se perderá el partido casi con total seguridad. El capitán se ejercitó en solitario durante toda la semana y apenas saltó al césped en la ciudad deportiva. El ovetense se ha perdido los últimos tres partidos de forma consecutiva y el cuadro azul solo ha sumado un punto, el conseguido en el derbi contra el Sporting.