El capitán del Real Oviedo, Christian Fernández, separó el rol de la plantilla, a la que "pagan por hablar en el campo y ganar", y la búsqueda de un director deportivo tras la salida de Joaquín del Olmo y Michu, algo en lo que está inmerso el club desde hace semanas y que "no es excusa" para los azules, que se centran en ganar el viernes al Alcorcón.
"Nosotros tenemos que hablar en el campo, por eso nos pagan. A todos nos gustaría una estabilidad y alguien visible en la dirección deportiva pero escudarse en eso es tontería. No es casualidad que los equipos de abajo tengan ese tipo de problemas a nivel institucional, pero el club está buscando la mejor opción y nosotros tenemos que saber gestionarlo porque forma parte del fútbol", comentó el defensa.
Para el cántabro, que sabe que en el fútbol "se vive del último resultado", aún queda mucho por hacer para cambiar la realidad de un equipo que, pese a salir de los puestos de descenso tras haber ganado en la última jornada, sigue inmerso en una lucha por salvar la categoría en LaLiga SmartBank que vaticina será "dura y larga".
El lateral destacó el fútbol de los azules ante el Rayo -con unidad, trabajo colectivo y pelea por cada balón- y afirmó que si se mantiene de manera constante a partir de esta jornada, la permanencia será algo que celebrar a final de año, quizá "de manera holgada".
"Queda mucho todavía que trabajar y sufrir para lograr salvar al equipo, pero estamos concienciados. Hay que seguir ganando, jugar en Santo Domingo, que es un campo que no se le da bien al Oviedo, como si estuviéramos en casa y ante el Rayo. Es una cuestión de mentalidad, lo demás solo son estigmas que se van creando con el tiempo", matizó el defensa, que no recuerda haber ganado como visitante al Alcorcón.
La sesión de trabajo del martes, la segunda de la semana y la antepenúltima antes de viajar a Madrid, dejó a modo de mala noticia la recaída en sus molestias de Saúl Berjón, que se había incorporado de manera progresiva el lunes al trabajo grupal y abandonó la sesión antes de tiempo al dolerse a los diez minutos de entrenamiento de la parte posterior de su rodilla.