El Real Oviedo ha recuperado la estabilidad en el terreno extradeportivo, y ha conseguido recuperar las sensaciones positivas en el césped. Después de un mes de noviembre sin victorias, ha iniciado diciembre con dos triunfos consecutivos y se encuentra en el mejor momento de la temporada.
El club ha trabajado a destajo en las últimas semanas para buscar jugadores que complementen la plantilla y que apuntalen los puntos débiles que ha demostrado tener el equipo en esta primera vuelta. Francesc Arnau y César Martín llevan trabajando codo con codo desde la llegada del catalán a la entidad.
Pero para que todo esto se produzca, y lleguen las deseadas incorporaciones, es necesario abrir primero el capítulo de salidas. Si echamos la vista atrás, el Oviedo no pudo inscribir a parte de los fichajes del mercado estival por no cumplir con las exigencias económicas de LaLiga. Esto demuestra que la situación económica no permite nuevos excesos, salvo que se libere masa salarial.
En esa rampa de salida hay varios nombres, aunque todos ellos tienen contrato al menos hasta final de temporada. Esta circunstancia es esencial ya que el club deberá llegar a un acuerdo con ellos si se quiere aligerar la masa salarial. Diegui Johannesson, lleva 13 partidos sin estar convocado y solo jugó con Rozada el primer partido del técnico carbayón al frente del banquillo del Oviedo. El lateral renovó el curso pasado hasta 2021, por lo que le quedaría año y medio de contrato.
Omar Ramos es otro de los jugadores que no está cumpliendo las expectativas puestas por el club azul. Al canario se le acaba el contrato en junio de 2020. Joselu ha pasado de ser delantero indiscutible en la pasada temporada a no tener casi minutos. Las lesiones no le han ayudado y el estado de forma de Ortuño tampoco. Al onubense le quedan dos años y medio de contrato, hasta junio de 2022, pero no sería descartable una cesión para que vuelva a coger la forma y la confianza.