El Real Oviedo no pudo puntuar en casa ante el líder y se queda sin sumar por tercer partido consecutivo. El Cádiz no fue tan superior como para ganar por dos goles de diferencia, pero si fue un rival muy difícil de atacar, muy seguro en defensa, y muy efectivo en sus acercamientos a campo rival.
Si el conjunto carbayón hubiera conseguido la victoria, le hubiera dado un bocado a la clasificación, dejando el descenso a cinco puntos, y asegurándose terminar la primera vuelta en posiciones tranquilas. Con la derrota, el descenso queda a dos puntos, pero el Oviedo depende de sí mismo para no cerrar la primera vuelta en posiciones de descenso, e irse a las vacaciones de Navidad sin ese regusto amargo.
Los cinco equipos que se encuentran por debajo en la tabla: Lugo, Tenerife, Extremadura, Racing y Deportivo no consiguieron el triunfo esta jornada por lo que el Oviedo ha podido jugar su partido con más tranquilidad. A falta de una jornada para cerrar la primera vuelta, el equipo de Javi Rozada se la va a jugar en El Sardinero (sábado 20.00 horas). Será un duelo directo, entre escuadras que comparten el mismo objetivo. El Racing tiene cuatro puntos menos que el Oviedo y una victoria sería balsámica en una doble escala. En primer lugar porque dejaría tocado al equipo santanderino a siete puntos, y por otro lado porque pondría tierra de por medio con las posiciones de descenso.
El Real Oviedo puede, aún perdiendo, seguir fuera del descenso, pero para ello tiene que jugar con los resultados del resto de rivales. En concreto dependería del Deportivo - Tenerife, del Málaga - Lugo y del Sporting - Extremadura.