Lucas Ahijado no está teniendo oportunidades en el Real Oviedo esta temporada. El buen papel de Juanjo Nieto y las lesiones a principio de la temporada son los motivos por los que el canterano no está teniendo protagonismo. En la mañana de hoy ha visitado a los niños del campamento del Oviedo en el Fundoma.
En el Oviedo se vive un clima de tranquilidad al pasar las navidades fuera del descenso: "Ayuda pasar las navidades fuera del descenso, sabemos que es una situación difícil, pero vamos saliendo poco a poco. Empezamos muy mal y visto donde estábamos, salir del descenso era un logro, un paso hacia delante."
En el último partido de 2019 el equipo mereció más que el empate, aunque también destaca la capacidad de saber aguantar el resultado con un jugador menos. "Viví el partido de El Sardinero con nervios, con ganas de ganar pero no pudo ser. Se hizo un buen partido, ellos se estaban jugando mucho y fueron muy intensos. Con la roja supimos aguantar"
Es tiempo para hacer balance de este curso. Lucas Ahijado ha cumplido su sueño y ya es jugador de la primera plantilla: "Para mi el año 2019 ha sido bueno, tanto en el Vetusta como en el primer equipo. Tengo que ayudar al equipo en todo lo lo que se pueda e intentar ganarme un puesto". De cara al próximo año lo tiene claro y se plantea retos en el plano individual y en el colectivo: "Le pido al 2020 pelear por cosas más grandes y tener más minutos. Todos queremos jugar, pero es difícil porque hay mucha competencia".
Rozada instauró la máxima en diciembre de afrontar los partidos como si fueran finales. El primer partido del año será otra más contra un rival directo, el Málaga, y con el que se comparten los mismos puntos en la clasificación: "Cada partido es una final, todos los puntos son importantes y todos los equipos duros. Tenemos que sumar lo máximo posible".