El Real Oviedo ha empatado contra el Málaga en el primer partido de la segunda vuelta. Sangalli aprovechó un error de Munir para transformar el primero y Sadiku puso las tablas de penalti. Ambos equipos se quedan un punto por encima de la salvación, y no han dado una buena imagen en el Tartiere
Javi Rozada ha introducido varios cambios en la alineación por las sanciones de Arribas y Tejera. Además de la esperada entrada de Mossa, el técnico ovetense ha sorprendido con la ausencia de Borja Sánchez y la titularidad de Javi Mier y Cortina, reforzando el centro del campo.
Los dos equipos arrancaron muy parejos el encuentro, aunque el Málaga pisó más el campo del Oviedo y generó más peligro que los azules. La mala suerte llegó en forma de lesión. Edu Cortina tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla lesionado al cuarto de hora y Lolo entró en su lugar.
El conjunto carbayón recibió un regalo de los Reyes Magos adelantado por medio de un fallo grave de Munir. Sangalli encaró a varios rivales en tres cuartos de campo y al llegar a la frontal disparó y se le escapó a Munir por debajo de los brazos.
La primera mitad estuvo protagonizada por las imprecisiones de ambos equipos y las interrupciones constantes en el juego. Ninguno de los dos equipo fue capaz de hacerse con el dominio del partido y solo el error de Munir permitió al Oviedo irse con ventaja al descanso.
La segunda parte arrancó sin cambios, pero con la intención del Oviedo de intentar cerrar el partido lo antes posible al contraataque. El Málaga buscó ser más vertical para poner en aprietos a Champagne. El conjnuto malagueño acaparó la posesión de la pelota, aunque pecó de falta de lucidez para poder asediar al Oviedo.
El empate llegó de la única manera que parecía posible para el Málaga, a balón parado. El VAR hizo acto de presencia en el Tartiere para señalar mano de Javi Mier en la barrera en el lanzamiento de una falta. Vicandi Garido advirtió a Ortiz Arias de una posible infracción y tras visionar las imágenes indicó penalti. Sadiku no falló y puso el empate.
El Oviedo dio un paso al frente tras el gol, y con la salida de Ibrahima intentó sin éxito volver a ponerse por delante. Obeng entró al terreno de juego en los instantes finales para buscar más pegada pero no inquietaron a Munir.