El Real Oviedo sigue pendiente de dar salidas para que se puedan producir entradas. Luismi lleva esperando por el conjunto carbayón desde la semana pasada y la marcha de Diegui no ha liberado la cantidad necesaria en el tope salarial para oficializar las llegadas a la entidad.
Joselu va ser la clave para que puedan terminar en buen puerto las negociaciones con los futbolistas que se pretenden incorporar en enero. El segundo de los jugadores que aterrizará en Oviedo será Andriy Lunin, guardameta cedido en el Valladolid, propiedad del Madrid. El club blanco no quiere que la joven promesa ucraniana se pase dos años en blanco y por eso quiere buscarle un equipo que le garantice minutos. El Almería de Guti se había interesado por él, aunque finalmente ha firmado a Sivera, cedido por el Alavés.
La llegada del portero tendría su efecto rebote en la primera plantilla, puesto que uno de los dos guardametas tendría que salir de la entidad ovetense. Llegados a este punto el club tendría que escoger entre Herrero que no está teniendo minutos pero es más joven que Champagne, ó el argentino, que tiene la confianza de Rozada, pero ya es un jugador veterano.
Lo mismo sucede en la delantera, si se marcha Joselu al Tenerife, como todo parece indicar, el club azul se vería obligado a buscar un delantero para afrontar la segunda parte de la temporada. Omar Ramos, al que le quedan seis meses de contrato, no cuenta para Rozada, pero no tiene intención de salir del Real Oviedo.