El Real Oviedo no ha solucionado uno de sus peores problemas con la sustitución de entrenador y ha recibido goles de manera consecutiva en los últimos nueve partidos, ocho de Liga y uno de Copa. Esta es una de las causas de la mala racha de los azules, con cinco encuentros ligueros sin ganar.
La ausencia de portería a cero ha acompañado al Oviedo desde el inicio de temporada, incluso que se remonta a temporadas anteriores. La diferencia radica en que mientras al principio de LaLiga el conjunto carbayón era un equipo goleador, ahora no lo es tanto.
Javi Rozada en la rueda de prensa posterior del encuentro ante el Huesca mostró su preocupación por recibir goles en casi todos los partidos. "Es lo que más vueltas le doy a la cabeza. No tiene explicación, el fútbol es muy cruel porque hay partidos que tenemos para no encajar pero siempre pasa algo. Tenemos que cambiar la dinámica ganando un partido sin encajar".
A lo largo de la temporada, el equipo ovetense tan solo ha dejado la portería vacía en tres ocasiones, todas ellas en la primera vuelta, ante Sporting, Almería y Tenerife. Si de aquí al final de temporada no controla estos registros, lo va a pasar mal. Consecuencia directa de esta circunstancia es el número de goles recibidos, 36, por los 28 que lleva anotados.