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Apuntes de Irureta camino de la salvación

Javier Irureta, durante su etapa en los banquillos.
Miguel Delgado

Como homenaje a 25 años de sentimiento 'carbayón', el Grupo Symmachiarii organizó en la Plaza Trascorrales de la capital asturiana un sentido guiño al Real Oviedo, todo decorado de un imponente ambiente festivo que hizo sombra a la situación actual del club. Para disimular los nervios previos a un nuevo compromiso liguero, nada mejor que recordar tiempos mejores.

Mirar el pasado puede ser considerado a veces una situación de riesgo. Nada combate la nostalgia, si bien echar un vistazo atrás también puede suponer un impulso hacia el presente. Cuando apareció Javier Irureta en la plaza, galardonado como eje clave en la historia de la entidad, la melancolía mutó en esperanza, el chute necesario para saltar al césped de Montilivi.

El exentrenador del Oviedo entre 1989 y 1993 reapareció ante su antiguo público para recordar una de las mejores etapas vividas sobre el verde del Tartiere. Allí se redescubrió como entrenador y saltó a los libros de historia al conseguir la primera participación ovetense en la ya extinta Copa de la UEFA. En su segundo curso en el club, el técnico vasco llevó al equipo a la sexta posición, toda una gesta que a partir de septiembre compartirían con Europa, aunque por poco tiempo.

Irureta mojado por los jugadores (Foto: F.C.).

Su 'suerte' se basó en el apartado defensivo, siempre consciente de sus virtudes y defectos, pero también por no quitarle la cara a la pelota bajo ningún concepto. Ante el Barça del 'Dream Team', por ejemplo, el cuadro dirigido por Irureta sumó tres victorias y dos empates en un total de cinco encuentros, algo inédito en la península en aquellos años.

Junto al propio Irureta, también desfilaron por el estrado jugadores de la época, así como representantes del Real Oviedo. El marcado carácter festivo insufló alegrías a los que allí se trasladaron, los mismos que confían en las últimas palabras de Rozada. Con Rodri en la convocatoria, más los fichajes de Luismi y Lunin, que volverá a la portería en Girona FC, el club ha adoptado un nuevo aura mucho más optimista. Se esperan cambios en el dibujo, todo para imaginar una victoria que les saque del pozo.

Centrando sus posibilidades en el apartado defensivo, la ilusión de Rozada pasa al mismo tiempo por recuperar la "alegría en ataque". En Girona, ante un equipo con expectativas de volver a la élite, habrá que revisar los apuntes del 'Jabo'. La premisa es evidente, el Real Oviedo sabe lo que es revertir cualquier adversidad.

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