El Real Oviedo rescató un punto en Montilivi con un gol de Tejera en el ecuador de la segunda parte. Aunque después del tanto estuvieron mejor los azules, no pudieron llevarse el partido. Fueron los minutos en los que más cómodos estuvieron sobre el césped del estadio catalán.
Con el punto conseguido en Girona, el Oviedo no ha podido salir del descenso, pero se queda a un punto de la salvación. El próximo domingo tiene una prueba de fuego ante el Albacete, un rival directo por eludir el descenso. El Tenerife es el rival que el Oviedo tiene por delante en la tabla.
El equipo de Rozada necesita una victoria para revertir la mala dinámica que le ha hecho no ganar en las últimas seis jornadas, transcurriendo 52 días desde el último triunfo en Santo Domingo, el 6 de diciembre frente al Alcorcón. El equipo comete fallos en jugadas puntuales que lastran el trabajo colectivo.
El partido adquirió una dinámica parecida al encuentro del Huesca. Los carbayones necesitaron un golpe para reaccionar e ir a por el partido. Además, el gol del rival ha vuelto a venir a balón parado, síntoma de la debilidad que sufre el Oviedo en estas acciones.
El conjunto de Javi Rozada entra entra en una fase nueva del campeonato en la que se va a enfrentar a rivales más asequibles, con menos cartel que Almería, Huesca y Girona, pero ello no quiere decir que sean partidos más fáciles.