Que el Real Oviedo se la juega este fin de semana contra el Tenerife es un hecho. Plantilla, directiva, cuerpo técnico y afición son conscientes de la importancia del partido y por ello lo han planteado como un ultimátum para continuar con vida y no complicarse la existencia en el tramo final de temporada.
Ziganda va a contar con varias bajas, dos por lesión y dos por sanción. En el capítulo de lesionados se encuentran Cortina y Lucas, mientras que en la lista de sancionados están Christian y Grippo. Esto facilita las cosas al preparador navarro a la hora de componer la alineación ya que solamente tiene a 19 jugadores disponibles, de los que tres son porteros.
En la citación para Lugo fue sorpresa la ausencia de Borja Sánchez. El canterano se está entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y está al 100 por cien para medirse al Tenerife. Tampoco estuvo Arribas, que pasará de la grada a la titularidad ante las varias ausencias del Oviedo en la zaga.
El conjunto azul encadenó ocho jornadas consecutivas sin ganar al inicio de temporada, y fue en Tenerife donde logró la primera victoria. Los carbayones buscan volver a recuperar la dinámica positiva contra el mismo rival, pero en distinto escenario. Contando con el partido contra el cuadro tinerfeño quedarán 13 partidos para revertir una situación que se ha complicado en las últimas dos semanas.