El Real Oviedo volvió a dejar la portería a cero 14 jornadas después. La última ocasión en la que lo había logrado fue en el empate a cero contra el Sporting de Gijón en el Tartiere. La mejoría defensiva ya se hizo patente en el Anxo Carro, pero en Lugo, un error en una acción de estrategia le costó el partido.
Ziganda apuesta por juntar las líneas y no dejar espacio entre la defensa y el centro del campo. Es una estrategia que le está viniendo bien a los azules que han visto reducido el número de acercamientos con peligro del rival. Rozada, al menos en su etapa inicial, era partidario de presionar arriba la salida del balón, pero eso conlleva tomar más riesgos dejando a la defensa desguarnecida con mucho espacio a su espalda.
Para la próxima jornada en Extremadura, Ziganda tiene un dilema, mantener la defensa de Tenerife con Nieto, Carlos, Arribas y Mossa, o dar entrada a dos jugadores que fueron escogidos para formar la alineación en su debut en Lugo. Christian y Grippo se perdieron el partido por sanción, pero ya están disponibles.
También está en el aire la duda de Borja Sánchez, ¿Jugará de inicio en Extremadura?, o será utilizado como revulsivo al igual que lo hizo contra el Tenerife. Todo ello podría conllevar un cambio de formación que Ziganda ha utilizado desde su llegada a Oviedo.