Luismi se convertía en el primer fichaje del Real Oviedo durante el pasado mercado de invierno. Llegaba en calidad de cedido, procedente del Real Valladolid, pero el conjunto asturiano se guardaba una opción de compra a ejecutar al término de la temporada y se sujeta a una serie de objetivos, los cuales serían imposibles de cumplir de suspenderse LaLiga SmartBank de forma definitiva a causa de la expansión del coronavirus.
Esto supone un revés para los intereses del conjunto carbayón, puesto que Luismi se ha convertido en un jugador importante desde su llegada. Lo fue para Javi Rozada en su tramo final al frente del primer equipo del Real Oviedo, y lo está siendo para José Ángel Ziganda. No obstante, el club no consigue acercarse al play off y en estos momentos tiene los mismos puntos que el Deportivo de La Coruña, que está en puestos de descenso. Algo que aleja aún más al futbolista sanluqueño de continuar en la capital del Principado.
Y es que la continuidad de Luismi en el Real Oviedo está condicionada al ascenso a LaLiga Santander, algo que parece improbable de terminarse la temporada sobre el verde, e imposible si se da por finalizada antes de tiempo, una posibilidad que viene contemplada en el reglamento general de la RFEF, concretamente en el artículo 188: "En caso de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, la RFEF podrá suspender total o parcialmente las competiciones, así como prorrogar o reducir los períodos de inscripciones, en coordinación, en su caso, con la Liga Nacional de Fútbol Profesional, cuando así resulte legalmente oportuno".
Junto a Luismi, en el mercado invernal también llegó Lunin procedente del Valladolid. Pero en su caso, lo hacía sin opción de compra. El ucraniano se ha hecho con la titularidad bajo palos muy rápidamente, pero es un hecho que abandonará el Oviedo al término de la temporada, algo que, en el caso del centrocampista andaluz, podría negociarse. Así las cosas, hay motivos para pensar que Lunin ha podido jugar su último partido como carbayón, aunque todo el mundo espera que en unas semanas, LaLiga retome la normalidad y el coronavirus quede atrás.