El coronavirus está provocando multitud de cambios en el día a día del mundo entero. El fútbol no es ajeno a este problema y por ello ya han sido suspendidas las dos próximas jornadas de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. Ponferradina y Deportivo eran los rivales del Real Oviedo en sendos encuentros, que ahora no se sabe cuándo se disputarán. Con esa circunstancia, hay algunos jugadores de la plantilla que saldrán beneficiados y otros perjudicados.
En el caso del Oviedo la enfermería se encontraba vacía. José Ángel Ziganda tenía a su disposición a toda la plantilla, que fue la que consiguió vencer hace unos días en Almendralejo. El único que arrastra una lesión desde enero es Edu Cortina, por lo que estas dos semanas mínimo sin fútbol pueden provocar que disfrute de más minutos a la vuelta.
Tampoco hay afectados en el caso de los sancionados, ya que el equipo está limpio de efectivos con cuatro cartulinas amarillas. Las dos victorias consecutivas han generado un clima muy positivo sobre el equipo, que también ha conseguido abandonar las posiciones de descenso.
Por ese motivo, el principal perjudicado por el coronavirus y el parón liguero es el Real Oviedo al completo. El oviedismo aguardaba con ganas la disputa del partido en casa ante la Ponferradina. Un triunfo hubiera supuesto el tercero seguido, una racha inmejorable y en el momento adecuado, cuando más apretaba el agua en el cuello. Además, después tocaba medirse al Dépor, también en casa.
El parón lastrará la buena marcha del equipo, que tratará de no perder el ritmo de competición para volver igual que se marcha ante una situación social que no tiene otro tipo de interpretación. La afición azul espera poder disfrutar de un nuevo triunfo tras el regreso del fútbol a la normalidad.