El Real Oviedo mantiene su dinámica de entrenamientos a pesar de la ausencia de competición en las próximas dos semanas. LaLiga ha aplazado la jornada 32 y 33, a la espera de que remita la situación de emergencia sanitaria creada por el Covid-19.
La entidad ovetense ha tomado una serie de medidas para evitar el contagio de sus jugadores y prevenir la propagación de la enfermedad. De esta manera a la ciudad deportiva del Requexón solo podrán acceder miembros del primer equipo, destinando a los jugadores del Vestusta a las instalaciones Tensi.
La suspensión de LaLiga no le viene del todo mal al Oviedo para asentar las directrices de Ziganda. El preparador navarro, en su llegada al club, comentó que no había tiempo para hacer una revolución, ni para hacer cambios drásticos. Con la competición suspendida, mínimo 15 días, por el coronavirus, el Cuco puede abordar una reforma estructural del equipo y usar este tiempo a modo de pretemporada.
La incertudumbre rodea a LaLiga, puesto que si atendemos a Italia, la situación lejos de mejorar se ha agravado y ha sido necesario limitar derechos civiles. Por lo que, sin confirmación oficial, parece que la situación actual se prorrogará más allá de los 15 días señalados por la patronal.