El Instituto Carlos III es el encargado de conceder las autorizaciones para que los laboratorios puedan hacer pruebas seguras para detectar en el COVID-19. Las Comunidades Autónomas han tenido acceso a los test rápidos de detección de la enfermedad pero no es la única manera posible para realizar los controles.
Asturias tiene capacidad para llevar a cabo estás investigaciones en cinco complejos, algunos de titularidad privada y otros pública. Las dos instalaciones públicas son: el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (Ispa) y el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Astuias (Serida). En cuanto a los centros privados con medios para hacerlo serian el Instituo de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (Imoma), la Fundación Vega y el centro de I+D de Arcelor.
Será labor del Instituto madrileño autorizar a estas instalaciones que cumplen los requisitos técnicos y de bioseguridad para realizar el diagnóstico microbiológico del COVID-19. Si se concede el permiso, el Principado de Asturias dispondría de más recursos para realizar estas pruebas y desahogaría al HUCA que hasta la fecha lleva casi 20.000 controles realizados. Borja Sánchez, consejero de Ciencia e Innovación ha precisado que proporcionalmente Asturias ha realizado más test que Corea del Sur.