El Real Oviedo mejoró su rendimiento después del mercado de invierno con los nuevos refuerzos. Luismi fue uno de ellos y desde su llegada se hizo con un puesto en la medular. Fue una apuesta arriesgada porque venía tras un largo periodo de inactividad por una lesión. Por eso, el andaluz ha agradecido al club la confianza depositada en él. "Tengo que agradecer al Oviedo por confiar en mí al 100% después de tanto tiempo de inactividad por una lesión. Me encontraba muy contento por cómo me trato el club, los compañeros y la afición".
No ha fecha para que se inicie la competición en España y todo ello vendrá tras el cumplimiento de un programa para la vuelta a los entrenamientos. En caso de que LaLiga vuelva, se desarrollará a puerta cerrada, algo que no gusta mucho al jugador: "Para nosotros nuestra afición es muy importante. Dio la cara por nosotros en los momentos difíciles y queremos volver con ellos, pero no depende de nosotros".
Luismi tuvo dos entrenadores esta temporada en el Oviedo. Vivió la recta final de Rozada y los primeros partidos de Ziganda. Destaca un cambio táctico entre uno y otro entrenador. "La llegada de Ziganda se notó en el plano táctico. Para nosotros fue muy importante porque veníamos de una dinámica que no era positiva. Intentó sacar lo mejor de nosotros, él buscaba un equipo solido y compacto y lo estaba consiguiendo".
Luismi termina su cesión con el Oviedo el 30 de junio y volverá a Valladolid. En caso de que la competición se prolongue más de este mes no tendría contrato con los azules, pero tampoco inconvenientes en seguir en el club. "No hablé nada con el Valladolid, pero tampoco lo pienso ni me preocupa demasiado. Somos muchos los jugadores que estamos en esta situación, y por el bien de todos se buscará una solución y se llegará a un acuerdo".