Aunque a principio de curso todo apuntaba a que José Ángel 'Cuco' Ziganda tendría efectivos de sobra en la defensa y que podría usar a Christian Fernández en el lateral izquierdo, además de a Mossa, la realidad se ha impuesto. El técnico del Real Oviedo, entre las rotaciones que se ha visto obligado a hacer, ha llegado a introducir a Lucas Ahijado a pierna cambiada en el lateral zurdo para poder paliar las ausencias en la zaga. A pesar de todo esto, la prioridad de la dirección deportiva carbayona no es un lateral zurdo.
Tal y como apunta El Comercio, el carrilero izquierdo llegaría a la plantilla azul sólo en caso de que se produzcan salidas y si Francesc Arnau encuentra una buena ganga en este complicado mercado invernal. El ajustado margen salarial del Real Oviedo y haber priorizado un refuerzo ofensivo como es el caso de Borja Valle han provocado que la opción del lateral pase a un segundo plano.
Ya en verano se quedó en el aire, puesto que Arnau y su equipo apostaron por Blanco Leschuk para la delantera, dejando poca maniobrabilidad en cuanto a la cuantía económica. Se intentó, pero nada convenció al club ovetense.
Ahora, en un mercado de enero singular, marcado por las restricciones económicas que ha provocado la dura crisis del coronavirus, encontrar un lateral zurdo tampoco es la primera necesidad.
"Si no mejora la plantilla nos quedaremos con los que están". Así de contundente se mostró Arnau al ser cuestionado en sala de prensa por la posible llegada de un defensa zurdo. "Si viene alguien, será un cambio de cromos", apuntilló el director deportivo del Real Oviedo.
Por tanto, las opciones de que llegue un lateral izquierdo en la actual ventana de fichajes pasa por encontrar una opción viable económica y deportivamente.