En la rueda de prensa previa al encuentro ante el Real Zaragoza, José Ángel Ziganda, técnico del Real Oviedo, ha repasado la actualidad del club. Además de hablar sobre la necesidad de incorporar o no otro mediocentro, también se ha pronunciado sobre el estado físico de dos de sus jugadores: Luismi Sánchez y Marco Sangalli.
Sobre el pivote gaditano, ha admitido que, pese a que estaba "en plenas condiciones" para jugar ante el Girona, optó por reservarle. En ese sentido, asegura que su lesión es "muscular" y la achaca al COVID. "Tenemos que esperar a que le hagan un examen más profundo. Viene por el tema post-COVID y sus secuelas dejan trascendencia a nivel muscular a los deportistas".
Sobre el extremo guipuzcoano confirma que "está evolucionando bien", pero no estará disponible para este encuentro. "La próxima semana ya veremos a ver", añade el navarro.
Otra de las bajas para el encuentro ante el equipo aragonés es la de Samuel Obeng, expulsado ante el Girona. El 'Cuco' ha asegurado que maneja distintos perfiles para sustituir al delantero ghanés.
El recambio natural podría ser un Matheus Aiás que no ha contado con el protagonismo esperado hasta el momento. Ziganda define al brasileño como "un muy buen jugador de área y con buen juego asociativo de espaldas", pero parte "con las mismas posibilidades que el resto" para jugar. De hecho, tampoco descarta que pueda entrar "un centrocampista puro como Javi Mier" o un delantero con otras condiciones.
Sobre Pombo, otro de los que entrarían en esa terna, no cree que esté para jugar 90 minutos, "pero sí que podría iniciar o jugar algunos minutos". Pero es muy explícito al asegurar que "tiene que reivindicarse y demostrar por qué está aquí".