Como se pudo apreciar este sábado, los derbis asturianos son unos partidos de mucha brega y de igual a igual en los que cualquier detalle puede decantar la balanza a favor de uno de los equipos. Dentro de ese 'campo de batalla', los jugadores de calidad no suelen relucir y son los tapados los que más a gusto se suelen mover en esas aguas. Una situación de partido en la que el Real Oviedo sabe cómo sacar provecho.
Y es que, al observar los goleadores carbayones de los últimos derbis, se aprecia cómo varios de esos jugadores que no acaparan los focos tienen su momento de gloria. Como excepción estarían los goles de Borja Sánchez -en el derbi de junio de 2020 que se celebró en El Molinón- o Toché, con el icónico tanto del primer derbi asturiano en casi 15 años.
Con su gol, Lucas Ahijado se suma a una nómina que integran otros dos laterales que brillaron en encuentros ante el Sporting: Diegui Johannesson y Mossa. Casualmente, el catalán, que anotó un doblete en el derbi disputado en febrero de 2018, también salió de la partida este sábado en detrimento del lesionado Pierre Cornud.
Aunque el caso del jugador de origen islandés es mucho más curioso, ya que tras una temporada en el ostracismo, ayudó a su equipo a llevarse los tres puntos anotando el único tanto del encuentro.
Tras dos temporadas asentado en los planes de José Ángel Ziganda, primero como lateral izquierdo y esta temporada como diestro, Ahijado ha sido uno de los jugadores más regulares del Real Oviedo. Este sábado anotó su segundo tanto como profesional en uno de los escenarios deseados por cualquier canterano que, como él, ha defendido la camiseta carbayona desde pequeño.