El de este domingo es un partido muy especial para el cuarto capitán del Real Oviedo. Hablamos de un Marco Sangalli que, en Anoeta, puede volver a disputar algunos minutos tras recuperarse de la lesión muscular que sufrió a mediados de septiembre. Para más inri, en el filial de la Real Sociedad -el equipo de su corazón- le espera su hermano Luca, protagonista de una de las mayores historias de superación del fútbol español.
El 31 de octubre de 2018, y tras disputar varios encuentros en el primer equipo txuri urdin, Luca Sangalli sufrió un ictus leve por el que le tuvieron que ingresar en el Hospital Universitario de San Sebastián. El 14 de enero de 2019, regresó a los terrenos de juego y pudo completar otros 12 encuentros más de aquella temporada en la que estaba llamado a asentarse.
Antes del confinamiento, siguió siendo un habitual para Imanol Alguacil. Pero en los entrenamientos previos al retorno de la competición sufrió una lesión de rodilla por la que tuvo que operarse. En pleno proceso de recuperación, a finales de septiembre de 2020, se volvió a romper y sufrió una segunda intervención.
Tras un año en blanco, la Real Sociedad aprovechó el ascenso del Sanse para 'cederle' con el objetivo de que recuperase ritmo de competición. Por el momento, tan solo ha disputado cinco partidos -uno como titular-, pero le aporta la dosis de veteranía necesaria a un filial como el que entrena Xabi Alonso.
La carrera de los hermanos Sangalli ha seguido derroteros distintos. Mientras que Luca continúa siendo fiel a la Real Sociedad, siguiendo el ejemplo de su tío Miguel Fuentes, Marco ha hecho carrera en numerosos equipos de LaLiga SmartBank. Aunque en Oviedo parece que ha encontrado el sitio perfecto para asentarse.
De hecho, Marco y Luca nunca se han enfrentado en partido oficial. Y ni siquiera han llegado a compartir equipo, ya que les separan tres años y Luca dio el salto al Sanse cuando su hermano salió cedido al Deportivo Alavés.