El partido del Real Oviedo ante la SD Eibar en Ipurúa, en la jornada intersemanal de LaLiga SmartBank, solo tuvo una mala noticia: el resultado. Y es que la cruel derrota en el último suspiro debe analizarse con perspectiva. Porque, en la resaca del encuentro, todo es negatividad. No obstante, son muchas las cosas positivas que se pueden extraer de lo visto durante 90 minutos. Si bien es cierto que, una vez más, la falta de acierto en la definición penalizó a los de José Ángel Ziganda, el juego ofensivo del equipo fue de muchos quilates. Dos o tres palos, otras tantas paradas de Yoel... Aunque, por encima de todas, sobresale una, o mejor dicho un nombre propio: Jorge Pombo.
Y es que el zaragozano entró en el minuto 54. Lo hizo sabedor de que o aprovechaba la oportunidad como si fuera la última o tendría difícil tener otra con tantos minutos por delante. Porque sí, este ha sido el partido en el que más minutos le ha dado el Cuco.
Concretamente entró caído a la izquierda, jugando como extremo, aunque viniendo muy hacia dentro trazando diagonales. Además, se vio con confianza, lo intentó todo y es que encima le salió. Incluso una cola de vaca con caño incluido a un jugador del Eibar. De ahí para abajo, un disparo al palo, dos centros buenísimos que no encontraron rematador, regates, fintas y quiebros... Sin duda, fue el mejor futbolista del partido, pese a lo que diga el resultado. El más eléctrico, el más atrevido, el de más calidad... Muchos quilates.
Y, como Ziganda siempre toma nota de estas cosas, a priori se antoja difícil que no sea titular en el Carlos Tartiere ante la UD Las Palmas. El Cuco siempre premia a los jugadores que juegan bien, y frente a los canariones podría gozar de su primera titularidad como carbayón.
En primer lugar ya digo que soy más seguidor del fútbol de posesión y de presión alta y que, como oviedista no fue esto precisamente lo que tocó disfrutar últimamente. Pero tras el partido realizado ayer en Eibar me decanto por ceñirme a la clásica premisa de que el entrenador debe organizar su sistema y buscar acciones del juego acordes con el tipo de jugadores que tiene en plantilla. No soy ni pro ni anti Cuco pero veo por fin que el Oviedo sabe perfectamente a lo que juega, a aprovechar las capacidades de la mayoría de sus jugadores. El Oviedo compite siempre, el Oviedo no tiene futbolistas que puedan manejar la posesión pero sí tiene gente para transitar en una rápida ida y vuelta y hacer efectivo su bloque defensivo medio y medio bajo con Brugman, Jimmy, Luismi, Costas, donde se encuentra a gusto aprovechando las posibilidades de un Obeng superprofundo. En el Oviedo sólo hay dos grandes peloteros que son Borja Sánchez y Jorge Pombo. No será fácil que puedan salir los dos de inicio pero los partidos son largos y la temporada mucho más. Ziganda está empezando a conseguir lo más importante que se le debe pedir a un entrenador y que es tener en la mejor forma posible a cada uno de sus jugadores. Los casos de Brugman, Jimmy, Costas, los dos Borja, Obeng, Viti y lo más difícil que es resucitar a un maestro como Pombo que viene de un larguísimo desierto son buenos ejemplos. Por tanto resumo diciendo que manifiesto ser optimista en cuanto a que el Oviedo pueda estar en la pelea por lo más alto. Hay algunos aspectos que todavía son negativos pero hoy no me toca. Salud y HALA OVIEDO.