Tres minutos tardó Borja Bastón en conseguir su segundo doblete con la camiseta del Real Oviedo. Para ello, Samuel Obeng le lanzó un pase desde el costado derecho para que, tras tocar en un defensor del Alcorcón, el balón quedara muerto dentro del área. Borja apareció para hacer lo que mejor sabe: el gol. De esta manera, el ariete madrileño dio una inmensa alegría a los presentes en el Carlos Tartiere.