Mucha parte de culpa de la gran temporada del Real Oviedo la tiene un futbolista, Borja Sánchez. El asturiano rindió a un gran nivel, siendo un fijo en las alineaciones de Ziganda.
Un total de 40 encuentros disputó el jugador ovetense con el equipo carbayón en LaLiga Smartbank, llegando a los 2752 minutos sobre el terreno de juego. Sus cifras fueron las mejores desde que es futbolista profesional, alcanzando los cinco goles y las nueve asistencias.
Fue de los mejores asistentes de la categoría, quedándose a tres del máximo pasador, que fue Rodrigo Riquelme con doce.
Además, su tramo final fue bueno, cuando el Oviedo se jugaba entrar en el Playoff. Borja asistió contra el Zaragoza, marcó contra la UD Las Palmas, y volvió a anotar en la victoria en el Carlos Tartiere ante el Ibiza en la última jornada, pero desgraciadamente no fue suficiente para disputar la promoción a la LaLiga Santander.
Con esta suma su quinta temporada en el equipo azulón, habiendo pasado también por el filial, con el que jugó en Tercera División tras ficharlo procedente del Mallorca, y en Segunda 'B', al ascender de categoría. Debutó en el primer equipo en la campaña 18/19, concretamente en 28 de octubre de 2018 ante el Nástic de Tarragona.
A pesar de que no es excesivamente veterano, Borja Sánchez ya ha pasado por equipos como el Real Madrid, al que llegó en 2012 para militar en la cantera blanca, para posteriormente años después debutar con el Castilla, y pasar también por el Fuenlabrada y Mallorca como se nombró antes.
A sus 26 años, el extremo ha despertado el interés de equipos como el Valladolid, donde el propio director deportivo de los pucelanos reconoció que lo "habían seguido y visto mucho", aunque no le habían realizado oferta ni a él ni al Oviedo, que intentará renovarle al ser un hombre clave en la actualidad.
Bolo es un gran técnico firmarle dos años para un proyecto de subir a primera y darle los jugadores que pide el mercado español es caro pero la antigua Yugoslavia y en Francia ahí muy buenos jugadores en dos tres años van salir de la cantera buena gente