En el fútbol no hay mal fichaje, sino malos rendimientos. El futbolista no es un robot que aterrice en un club y esté preparado para mostrar su valía. Los contextos importan mucho. El Real Oviedo ha oficializado este lunes la llegada de Sergi Enrich tras su periplo en la Ponferradina. El experimentado ariete se cruzó por el camino con Jon Pérez Bolo en el momento exacto.
Hace dos meses, Bolo cambiaba El Toralín por el Carlos Tartiere tras dejar unos registros históricos en el club leonés. En su última temporada en la Ponfe, el técnico carbayón decidió apostar por Sergi Enrich cuando nadie más lo hizo.
"Quiero pedir perdón. Son imágenes duras; me arrepiento mucho; no puedo ni mirar el vídeo". Estas fueron las declaraciones del nuevo delantero del Oviedo cuando el juez condenó con dos años de cárcel al propio Enrich y a Antonio Luna al considerarles autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. La condena se hizo pública en enero de 2021. Ocho meses después, Bolo llamó a Sergi Enrich.
Bolo tuvo que rebajar la tensión que se generó en la ciudad con el fichaje de Enrich en una rueda de prensa previa a un importante choque frente a la UD Las Palmas: "Del pasado lo único que podemos hacer es aprender de los errores, es lo único que puedo decir, no me meto en el trabajo de otras personas".
Y así fue. Hasta once participaciones directas de gol logró exprimir Bolo de Enrich, dejando atrás un complicado momento personal. Ahora, técnico y jugador tratarán de replicar el rendimiento del último curso.