El nuevo entrenador del Real Oviedo, Álvaro Cervera, ha empezado a dejar su impronta en El Requexón. Y eso a pesar de llevar menos de 24 horas en Asturias. Sus entrenamientos, de casi dos horas, no dejan lugar a los parones entre ejercicios. Además, las indicaciones claras a sus hombres son ya una máxima en una semana sin descansos.
La de este miércoles en El Requexón fue la primera sesión de trabajo real que pudo dirigir Cervera sobre el terreno. Además, también fue un aviso a navegantes. Y es que el ecuatoguineano quiere aprovechar todos los días que tiene antes de la visita del Málaga en LaLiga SmartBank para conocer al equipo. Es por eso que no dará día de descanso esta semana.
A diferencia de la hora escasa que venía trabajando el Oviedo de Jon Pérez Bolo, el de esta recta final de octubre que pasa a comandar Cervera completó una sesión de casi dos horas en la que el cuerpo técnico ensayó de todo sin negociar ni el ritmo ni el esfuerzo: "Aprieta la salida, estate encima y vete detrás de él, que no sale de ahí", apremiaba a sus jugadores.
Los oviedistas trabajaron desde acciones defensivas en banda -con el fin de evitar centros laterales- hasta los marcajes individuales, pasando por la presión sobre la salida de balón del rival que pusieron en práctica sus jugadores en los diferentes espacios reducidos.
Todo ello con las bajas por lesión de Dani Calvo, Koba, Sangalli, David Costas y Miguelón y con la ausencia añadida de Borja Sánchez, que se retiró el martes tras sentir molestias y está a la espera de nuevas pruebas que determinen si su regreso ante el Albacete le ha desencadenado una recaída de su lesión muscular.
Acaba de llegar y ya tiene un problemón: Cervera tendrá que inventar en su primer partido con el Real Oviedo https://t.co/cZ4ZBmY5Fi
— ElDesmarque Oviedo (@DMQOviedo) October 19, 2022