Samu Obeng analizó las dos derrotas consecutivas que lleva el Real Oviedo tras caer ante Alavés y Villarreal B a balón parado y en el último suspiro. Una falta de concentración en los últimos minutos en la que trabajan ya. Y es que el domingo llega el Granada y "no hay tiempo para lamentaciones".
"Estamos fastidiados porque volvimos a caer de la misma manera, al final y por el balón parado, que es cuando y donde más concentración hace falta. Fastidia, pero sacamos cosas positivas de estos dos partidos igualmente, en los que el equipo ha competido bien y ya se ve un Oviedo diferente en cuanto a juego", explicó respecto a la llegada de Cervera al banquillo azul.
Para Obeng, que recogió el premio al jugador más rápido del mes, ha sido poco el tiempo que ha tenido el equipo para trabajar ese balón parado junto al nuevo entrenador. Sin embargo, no es algo que no se pueda arreglar, al contrario.
"Es una fase del juego que tenemos que mejorar, sobre todo defensivamente, pero ahora, con más tiempo junto al míster, lo vamos a solucionar. En el resto ya se ven cosas: la intensidad es el mayor cambio, pero también la forma de replegarse del bloque y el cómo saltamos a la presión", analizó el ariete ghanés.
Aunque admitió que hay preocupación en el vestuario por estar en la zona baja de la tabla en LaLiga SmartBank, el grupo "no se está volviendo loco" y se agarra a que "hay mucho tiempo por delante" para estar más arriba en la tabla.
"No estamos hundidos ni mucho menos. Ahora viene el Granada, que es un choque importante -como todos- pero más aún si cabe por la situación en que llegamos nosotros. Saldremos a por ese partido como si no viniésemos de encajar en el último minuto ante el Villarreal B", zanjó el propio Obeng.
Cervera, que tiene a ocho hombres en la enfermería, recuperó este viernes a Viti y a Jimmy, a los que probó con el grupo para ver si pueden estar de nuevo en la convocatoria ante el conjunto nazarí.
El técnico azul sigue sin poder contar con toda la plantilla, y además tiene que dosificar el trabajo con unos titulares que trabajan a menor ritmo por la sobrecarga de minutos de futbolistas como el propio Obeng y Lucas, que solo hicieron el inicio del entrenamiento por precaución.