El derbi asturiano ya está aquí. La espera se hizo larga, pero dentro de muy pocas horas Real Oviedo y Sporting de Gijón volverán a verse las caras en un apasionante encuentro en el que todo puede suceder. Lo que está asegurado es el ambientazo que se vivirá en un Carlos Tartiere hasta la bandera.
El Carlos Tartiere acoge este enfrentamiento de máxima rivalidad regional, casi centenario, que comenzó en 1928, y que sus dueños, que adquirieron la participación mayoritaria de ambos equipos hace meses, han intentado disminuir la tensión acumulada en los últimos años debido a los desencuentros entre los anteriores consejos de administración y las estrictas medidas de seguridad que rebajaron la presencia forastera de los equipos visitantes.
El Oviedo afronta este partido con la intención de detraer la ventaja de tres puntos que gozan en la actualidad los gijoneses en la clasificación de LaLiga SmartBank y, así, mantener la buena racha de resultados de los últimos derbis, en los que ha conseguido cuatro victorias y un empate.
Con la confianza que da saber que su campo estará casi lleno, pero también con el hándicap ya habitual de tener la enfermería repleta de bajas: a las ya sabidas de Javi Mier, Montoro, Sangalli y Pomares se unen las de última hora de Miguelón, Marcelo Flores y David Costas, Cervera ha preparado el derbi consciente de que es un partido "cuyo alcance trasciende lo deportivo".
"Los jugadores saben perfectamente qué partido es. Mi experiencia como jugador y como técnico me ha llevado a vivir derbis en los que nos hemos pasado de motivación y el partido nos supera, y también otros en los que nos hemos quedado cortos. Hay que saber gestionarlo y este sábado daré dos o tres consignas solo, poco más hay que hablar", recalcó el técnico oviedista.
Lo que lamenta Cervera fue no llegar con la plantilla al completo, algo que nunca le ha sucedido desde que llegó al banquillo azul y que esta semana vuelve a ser un imposible por las cuatro bajas habituales y las dos añadidas de Marcelo Flores y David Costas, este último con problemas de espalda que ya le impidieron jugar de inicio en Ipurua.
Para cubrir la baja de Marcelo Flores, con un esguince que le ha impedido entrenar con normalidad, Cervera apuesta por Viti, ya que, según señala, Borja Sánchez no tiene el ritmo de competición tras más de un mes parado.
Por la parte visitante, Abelardo deberá decidir para la portería entre Cuéllar y Mariño, toda vez que el primero ya se ejercitó con normalidad tras el esguince de tobillo que sufrió en Lugo y que le impidió jugar ante el Cartagena en sendos partidos en los que el Sporting no encajó ningún gol, lo que le sirvió para sumar cuatro puntos.
La otra gran duda es si el técnico rojiblanco va a mantener a Gragera en la defensa o tras la recuperación de Insua, el central que viene jugando toda la temporada pero que fue baja la pasada jornada por acumulación de tarjetas, volverá al centro de la defensa y Gragera reforzará el centro del campo.
El técnico rojibanco solo tiene tres bajas para este encuentro Bamba, Nacho Méndez y Campuzano por lo que la presencia de jugadores del filial en la citación es menor de la de las pasadas jornadas.
Cesaría a Abelardo fulminantemente, por la pésima gestión de los cambios!!