Esta misma semana fue noticia la renovación de Lucas Ahijado hasta 2025. Una gran noticia de un futbolista que ha crecido en El Requexón y que seguirá otras dos temporadas vistiendo la camiseta azul. Y en el partido inmediatamente posterior ha demostrado por qué se merecía su ampliación de contrato. Y es que fue fundamental en el triunfo del Real Oviedo ante el Lugo en el Carlos Tartiere. Dos goles, uno de Sergi Enrich y otro de Manu Vallejo, con sendas asistencias del defensor, que se marcó un auténtico partidazo. No fue el único, estas son las notas de los jugadores.
Y es que no hay mejor forma de demostrar que mereces seguir en este club. El ovetense y oviedista está en el equipo de su vida, y este partido es prácticamente un agradecimiento al club por seguir confiando en él. Y eso que no lo ha tenido fácil en los últimos años.
Porque un futbolista como Juanjo Nieto le quitó hace un par de temporadas la titularidad. Sin embargo, él siempre esperó su oportunidad y supo hacerse importante. Esta campaña tenía la competencia de Miguel Llambrich en su posición. Y, entre el nivel ofrecido por Lucas Ahijado y también por algunos problemas físicos del lateral cedido por el Espanyol, este ha acabado saliendo rumbo hacia el Cartagena.
Primero puso un balón colgado al área, donde apareció Sergi Enrich para abrir la lata de cabeza en el minuto 7 de partido. Y, ya en la segunda parte, aprovechó una buena acción de Manu Vallejo para asociarse con él y que el gaditano anotase el gol del triunfo. Una actuación decisiva para que el Real Oviedo se acerque, un pasito más, a la salvación matemática. Unos nada desdeñables 46 puntitos a falta de seis jornadas de LaLiga Smartbank. Seis fechas para permitirse soñar, para intentar quedar lo más arriba posible por el aspecto económico, pero también para deshacerse de la presión sufrida a lo largo de toda la temporada.