Prosinecki y el ambiente que le hizo dar su mejor versión en Oviedo: "Me sentía bien de verdad"
En la década de los noventa el Real Oviedo vivió su mayor momento de esplendor de la historia moderna y, gracias al buen ojo que Eugenio Prieto tuvo para fichar en la extinta Unión Soviética y en una Yugoslavia en descomposición el Carlos Tartiere pudo disfrutar de futbolistas tan talentosos como Jerkan, Jokanovic o Robert Prosinecki.
Este último, más conocido por sus constantes lesiones cuando jugaba en el Real Madrid o por el anuncio de televisión que protagonizó hace unos años nunca ha tenido reparos en admitir que en la capital de Asturias desplegó su mejor fútbol. Fue Radomir Antic quien más apostó por él y le prometió ser la pieza clave de un equipo que peleaba por entrar en Europa.
En una entrevista concedida al Podcast 'Refugiados en el balón' de la Cadena SER el talentoso mediapunta se ha explayado sobre los motivos que le hicieron reencontrarse con su mejor versión en el Carlos Tartiere de la mano de un Radomir Antic que apostó fuerte por él:
"Cogió el Real Oviedo y me dijo que viniera cedido un año. Jugué muy bien, estábamos sextos y séptimos. Me dieron libertad, jugué bien y me sentía bien de verdad. Hice una temporada bastante buena y después me fui a Barcelona", asegura.
La hermana de Prosinecki se quedó a vivir en Oviedo
Además de la figura del fallecido entrenador, Prosinecki quedó prendado por la afición. "Es una ciudad que no tiene nada de deporte, solo tiene fútbol y le encanta. La gente estaba con su equipo en Tercera y quieren muchísimo el fútbol", asegura.
De hecho, desvela que suele visitar asiduamente la ciudad. No solo porque guarda amistades allí, sino que también tiene familia: "Mi hermana vino para siete días y ya lleva veintisiete años. Vive ahí y ha hecho su familia, y cuando tengo tiempo voy con ellos para allí. La clave son los 'paisanos', son buena gente", admite un futbolista que sigue en la retina de muchos oviedistas.
Acordemonos tb de Nenad Gravan....