La temporada que está realizando el Real Oviedo parece que ha hecho olvidar lo que se vivió hace dos cursos, cuando el cuadro carbayón estuvo a punto de entrar en el play off de ascenso en la última jornada. Rubén Reyes fue el encargado de confeccionar aquél equipo que, de la mano del 'Cuco' Ziganda firmó la mejor temporada del cuadro carbayón desde que regresó al fútbol profesional en 2015, realizando fichajes de jugadores que todavía permanecen en el club como David Costas, Dani Calvo o Luismi, sin olvidarnos de un Gastón Brugman que brilló antes de poner rumbo a Los Ángeles.
De manera abrupta, Reyes abandonó Asturias para reforzar la dirección deportiva del Getafe, club del que llegó a ser entrenador -aunque de manera interina- durante una jornada antes del regreso de Pepe Bordalás. Antes de todo aquello, el gijonés estuvo a un paso de regresar al club carbayón. Así lo ha confirmado Roberto Suárez en una entrevista concedida al podcast 'Arquitectos' de LALIGA.
Después de la destitución de Tito Blanco y de Jon Pérez 'Bolo' en octubre de 2022, el Grupo Pachuca abrió un casting de directores deportivos entre los que se encontraba el propio Rubén Reyes. De hecho, en el club parecía que se daba por hecho su regreso.
"Llega Tito Blanco, y empieza a haber cambios. Al poco de incorporarse llega una nueva propiedad mexicana. Gente de fútbol, que llevan muchos años metidos en clubs y saben cómo funciona esto. Nosotros seguimos trabajando hasta que no empieza bien el equipo y, a los dos meses, deciden cambiar el cuerpo técnico y la dirección deportiva. Se daba la posibilidad de que volviera Rubén Reyes, estábamos preparados para ello, pero ese tema no llegó a buen puerto", asevera.
La negativa de Reyes a regresar desembocó en su ascenso a la dirección deportiva, prácticamente por obligación del Grupo Pachuca. Así lo rememora:
"Más que proponérmelo me lo medio imponen. Me dicen que querían gente de la casa, y que como tenía experiencia con todas estas cosas, querían que diera el paso adelante por responsabilidad y porque era de Oviedo y del Oviedo", asegura.
De hecho, Suárez estuvo en la terna para ser director deportivo en verano, precisamente tras la marcha de Rubén Reyes, pero el de Grao no se veía preparado para dar el paso y prefirió continuar en la secretaría técnica.
Finalmente acabó asumiendo el cargo "con mucho temor, porque el equipo estaba abajo metido y con mucha incertidumbre", pero el apoyo de la propiedad le relajó. "El apoyo de la propiedad es muy diferente al que suele haber en España. Todos tenemos una serie de responsabilidades, pero hay un equipo que lleva la dirección deportiva en global. Y esto era un paso más cómodo para mí, y me ayudó que todos fuesen gente de club. El dueño, el presidente y el director general son hombres de fútbol y hemos conseguido hacer un buen equipo de trabajo", concluye.